Representantes de la Asociación de Consejos de Guías Espirituales Releb’aal Saq’e ACGERS, expusieron ante el Relator de la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH, la situación de criminalización y discriminación que viven por las prácticas de la espiritualidad maya especialmente los Guías Espirituales y los Aj Ilonel (Médicos mayas).
Uno de los casos recientes que dieron a conocer es del Guía Espiritual, Ruperto Caal de caserío La Compuerta, Poptún, quien fue acusado por el Estado de deteriorar el lugar Sagrado Naj Tunich, aduciendo que las ceremonias mayas que realizaba en el lugar deterioraba la cueva, versión que los Guías Espirituales ven como una estrategia de negarles el derecho de lo que sus antepasados les dejaron y de seguir practicando su Cosmovisión maya .
Aunque el Estado trató de negarles la realización de actividades ceremoniales en el lugar, con el apoyo de otras organizaciones los Guías lograron detener el cierre parcial de la cueva y asi seguir usando el lugar Sagrado.
Además, informaron que han dado acompañamiento legal a otras autoridades comunitarias y líderes indígenas que han sido criminalizados.
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